miércoles, 26 de enero de 2011

Tiempo de cambios.

El tiempo pasa. Rápido, muy rápido para mi. Cuando caigo en la realidad, el momento se me escapó, se fue. Y me encuentro con los cambios. Todo cambia. Desde los sentimientos, las personas, las actitudes. Todo está expuesto al cambio, y nada se salva de estos. Las personas cambian, a veces para bien, y muchas veces para mal. Aunque hay personas que 'no cambian más'... Cuando esa persona que te hacía tan bien, tan feliz, tan pleno, ahora te hace sentir lo peor, te lastima, te vacía, ahi te das cuenta del cambio. Ahí está el cambio. ¿Por qué cambian? Me pregunto, nos preguntamos. Si, a veces ni hay respuesta. Cambia, porque cambia. Y si, lógicamente, como todo está expuesto al cambio, yo también debo haber cambiado y seguiré cambiando, aunque no lo note. De las personas cambia la actitud, cambian los sentimientos, pero lo que nunca cambia ni va a cambiar es su escencia.
Lo malo de los cambios, es no saber lo que viene. Sabes que todo cambia, pero ¿Sabés como va a cambiar? eso es lo que nos asusta del cambio. Eso que ya dábamos por supuesto, apareció el cambio, y nos descolocó, ahora decimos, 'uh caagamos!' vos te esperabas una cosa, y viene la otra.
Tantas personas nos cambian, tantas cosas. Los amores, las descepciones, a simple vista nos cambian. ¿Pero hasta que punto todo cambia?


PD: ¡Nunca cambies!

No hay comentarios:

Publicar un comentario